11 de abril
10:00 am-2:00 pm: El mando de la oposición –la autodenominada Sociedad Civil, conformada por una alianza entre la patronal Fedecámaras y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV)- convocó a una marcha de protesta contra el Gobierno Bolivariano, alegando supresión de libertades, inseguridad, pobreza, dictadura, violencia de estado, entre otros argumentos. Dicha concentración contaba con permisos civiles y de tránsito sólo para los sectores caraqueños comprendidos entre Parque del Este y PDVSA Chuao. A medida que la concentración se desarrolló y tomó volumen de asistencia, y en medio de una nutrida cobertura mediática por parte de todos los medios de comunicación privados, ya para eso momento comprometidos con el movimiento golpista, los líderes opositores activaron el plan conspirativo, desviando la marcha hacia al Palacio de Gobierno ubicado en Miraflores para –según ellos señalaron– exigir la renuncia del Presidente Hugo Chávez. Desde muy temprano comenzó a circular la arenga de ir hacia Miraflores.
Al mismo tiempo y al otro lado de la ciudad, el alcalde del
Municipio Libertador, Freddy Bernal, denunció por televisión las
irregularidades de la marcha y el llamado a dirigirse al Palacio;
mientras que otros líderes chavistas llamaban a concentrarse el Palacio
de Miraflores. Cientos de hombres y mujeres se agruparon frente a
Miraflores. A las 2 de la tarde, la marcha ya se acercaba al centro de
Caracas.
Antes de la marcha llegar a PDVSA Chuao ya comenzaron a
manifestarse irregularidades. Personas dentro de la misma recibieron
impactos de bala a poca distancia. Ese día, Venevisión pagó la exclusiva
de uso sobre las antenas apostadas en el Waraira Repano, la línea
visual privilegiada de las repetidoras se encontraba en un edificio que
daba directamente sobre Puente Llaguno; ninguna otra emisora televisiva
podía usarla ese día. El Nacional, conforme avanzaba la marcha,
sacó a la calle una edición extra con el titular "La batalla final será
en Miraflores". El resto de los medios privados encubría las
irregularidades dentro de la marcha, además de los avisos de las
autoridades que les prohibían llegar hasta el centro de Caracas. De la
mano de Guaicaipuro Lameda, Iván Molina Tamayo y Enrique Mendoza,
avanzaba la marcha.
2:00 pm a 3:00pm. La marcha opositora
logra franquear los endebles –en su mayoría cómplices– cordones que la
Policía Metropolitana intentó colocar en su camino hasta el centro de
Caracas. Pero dicha manifestación no logra arribar a su objetivo.
2:15 pm. El General Lucas Rincón,
Inspector General de las Fuerzas Armadas, se pronunció junto al Alto
Mando Militar en cadena nacional de televisión para señalar que sólo
existían algunos focos de violencia, que ningún oficial había renunciado
y que el Presidente Chávez estaba en su despacho. Según declaración
oficial: “Cadena Nacional: Mensaje a la Nación, General en Jefe Lucas
Rincón Romero Inspector General de la Fuerza Armada de Venezuela.
Caracas, 11 de abril de 2002, poco después de mediodía. Sentimos en la
Fuerza Armada que no es hora de seguir alimentando controversias, no es
hora de continuar acentuando la conflictividad social, todo lo contrario
debemos buscar a todo evento el mutuo entendimiento, el diálogo, el
diálogo fructífero y las decisiones adecuadas en pro del bienestar de la
nación. Las actuaciones de la Fuerza Armada Nacional en este conflicto
se han desarrollo dentro del marco exigido por la Constitución y la ley
en pro del mantenimiento del orden interno del país, función que ha sido
asumida por la Guardia Nacional de Venezuela, componente que ha
observado en todo momento y lugar el debido respeto a la ciudadanía y a
los derechos humanos. Se ha comentado que el señor Presidente de la
República se encuentra detenido en el Fuerte Tiuna o en Miraflores, lo
desmiento categóricamente: el señor Presidente se encuentra en su
despacho. Desmiento categóricamente la renuncia del Alto Mando Militar,
aquí están presentes todos los miembros del Alto Mando Militar evaluando
minuto a minuto la situación que vivimos. A pesar de algunos focos de
perturbación la situación en el país es de normalidad. Finalmente,
llamamos al pueblo venezolano a mantener la calma, al ejercicio de un
ejemplar civismo y a rechazar toda incitación a la violencia, al
desorden y a la anarquía”.
Paralelo a los acontecimientos, un grupo de oficiales se
reúne en una oficina al este de Caracas, con un grupo de periodistas y
un equipo técnico que contaba con señal microondas emitiendo un
comunicado desconociendo al Gobierno y denunciando las muertes que
todavía no habían ocurrido en el centro de Caracas.
3:00 a 4:30 pm, aproximadamente. En las
inmediaciones de la avenida Baralt, disparos provenientes de edificios
de la zona –entre otros puntos estratégicos- impactan en manifestantes
opositores y los activistas bolivarianos que se encontraban defendiendo
el hilo constitucional en Puente Llaguno. Francotiradores sobre los
hoteles Edén y Ausonia disparaban sobre Llaguno y más abajo, contra la
marcha opositora. La Policía Metropolitana, a su vez, también disparaba
contra el puente en el que se econtraban apostados los militantes
bolivarianos.
5: 30, pm. Los medios de comunicación
privados, Venevisión a la cabeza, lanzan el expediente Llaguno: muestran
imágenes de activistas bolivarianos apostados en Puente Llaguno
disparando hacia la Av. Baralt. Estas imágenes servirían como notitia
criminis con el fin de inculpar al Presidente Hugo Chávez de las muertes
que los francotiradores y agentes conspiradores ocasionaron durante el
mediodía. Se trata del punto álgido de la agenda golpista. En ella
incriminaron a quienes defendían a la población desde Puente Llaguno
contra los disparos de la Policía Metropolitana y los francotiradores.
10:00 pm. Es interrumpida la señal del
canal oficial, Venezolana de Televisión. Comenzaron a transmitirse
informaciones, por los medios de comunicación privados, señalando que el
presidente Hugo Chávez estaba fuera del poder. En ese momento se había
confirmado la salida de su esposa Marisabel Rodríguez, en compañía de su
familia, hacia Barquisimeto.
12 de Abril
1:30 am. Se estima que aproximadamente a
esta hora los generales Manuel Rosendo, e Ismael Hurtado Soucre,
mediaron la salida del presidente Hugo Chávez desde Miraflores hacia el
Fuerte Tiuna, ubicado a media hora del palacio, en el límite de Caracas.
3:25 am. En cadena nacional de televisión,
el General Lucas Rincón anunció que se le había solicitado la renuncia
al presidente Chávez y que éste la había aceptado. Media hora después,
escoltado por el general Néstor González González, el mandatario fue
trasladado desde Miraflores al Fuerte Tiuna donde lo recibieron varios
militares rebeldes y Monseñor Baltazar Porras. La finalidad de este
encuentro era obligar al Presidente Chávez a firmar la renuncia. Tal
renuncia jamás se efectuó, nunca se vio al mandatario firmando, ni
emitió una rueda de prensa alguna. La única imagen del Presidente, se
obtuvo a horas de la madrugada, uniformado con chaqueta y boina, de
espaldas, saliendo de un vehículo para ingresar a las instalaciones del
mencionado recinto militar.
4:55 am. El Presidente de la Federación de
Cámaras de Comercio y de Industria de Venezuela (Fedecámaras), Pedro
Carmona Estanga, es presentado por televisión privada al país como el
líder del gobierno transitorio, respaldado por los mandos militares
golpistas.
Aunque en la madrugada se había anunciado a Carmona Estanga
como mandatario temporal, en esas mismas horas comenzó a conocerse
información según la cual Hugo Chávez no había renunciado. Primero,
información proveniente del fiscal militar que lo entrevistó, y luego su
hija María Gabriela, quien manifestó –a una cadena internacional de
noticias– que su padre aseguró que nunca había renunciado, y que era un
presidente prisionero. Los medios de comunicación prácticamente no
dieron cobertura a esta noticia, de hecho, salvo la programación
parcializada y conducida por los medios de la oposición, se transmitían
programas que nada tenían que ver con los hechos (por ejemplo, programas
sobre modas, arte culinario, deportes, etc.) y anuncios publicitarios.
Por la mañana comenzaron a ser detenidos ministros y figuras del gobierno del Comandante Chávez.
2:00 pm. El Comandante del Ejército,
Efraín Vásquez Velasco, implicado en el Golpe de Estado, convocó a una
reunión de generales con mandos medios, en la que se decidió desconocer a
Carmona Estanga, y a la mal llamada transición, si no se hacían cambios
en el nuevo gobierno. El Fiscal General de la República, Isaías
Rodríguez, ofreció una conferencia de prensa en la que aseguró que se
había producido un golpe de Estado y que el nuevo gobierno era
inconstitucional. Esta rueda de prensa fue inmediatamente censurada por
los medios de comunicación privados.
5:30 pm. Para entonces el espíritu en las
calles de las principales ciudades de Venezuela era de estupor ante el
golpe fascista, mientras se producían protestas y marchas de los
seguidores del Presidente Hugo Chávez para defender su gobierno. Como
parte del plan mediático para legitimar el golpe de estado, buscar
calmar a la población, sobre todo los sectores afectos a Chávez, los
golpistas y los medios hacen una transmisión donde Pedro Carmona es
juramentado en el Palacio de Miraflores como presidente interino.
Durante el acto se leyeron los "Decretos de Constitución del Gobierno de
Transición Democrática y de Unidad Nacional", con los cuales se
disolvían los poderes públicos y se rompía el orden constitucional,
instaurando una dictadura.
Para ese momento, y a pesar de la represión desatada por PM
y policías municipales, el pueblo en la calle era un hecho
irreversible.
7:00 pm. Después de ser juramentado Pedro Carmona
como presidente de facto, el pueblo, en amplio respaldo al Presidente
Chávez, tomó las principales calles del oeste de Caracas.
Simultáneamente se produce un silencio informativo sobre los primeros
actos del nuevo gobierno, con el argumento de “evitar nuevos actos de
violencia”.
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