El plan B: comienzan a multiplicarse por los supermercados
El duplicado de cédulas de identidad es
uno de los flagelos más frecuentes utilizado por los “bachaqueros” para
vulnerar el sistema biométrico instalado en los supermercados de la
región.
No en vano las autoridades policiales
han detenido a varios ciudadanos a las afueras de los supermercados con
cientos de cédulas, ya sean de su propiedad o de otras personas. Hace
una semana, en un operativo en el sector Las Tuberías, efectivos
decomisaron 300.
Además, el número de solicitudes de
documentos de identidad por extravío o robo se ha incrementado, según
corroboró un funcionario del Saime.
Enrique Parra, intendente de Maracaibo,
explicó que según investigaciones que han realizado la multiplicación de
identidades es una de las tantas fórmulas de los bachaqueros para
vulnerar el captahuellas y el Sipre, éste último es el sistema que
controla la venta de regulados una vez por semana.
“Vulneran el sistema usurpando
identidades y para eso las mafias distribuyen entre sus ‘bachacos’
cédulas diariamente, para que ese bachaquero pueda comprar no solo todos
los días sino varias veces. En capturas que se han hecho de bachaqueros
se han encontrado lotes de cédulas en manos de pocas personas. Cuando
usurpan identidades, en la Intendencia, que es el organismo receptor de
denuncias, una de las más frecuentes es que la persona fue a comprar y
ya habían comprado por ella. Hemos venido detectando una cadena y se
está trabajando en eso”, detalló Parra.
El presidente de la Asuza (Asociación de
Supermercados del Zulia), Andrés De Cándido, había alertado en febrero
pasado de este delito. “Las cédulas empezaron a multiplicarse, y cada
persona que llegaba a un establecimiento tenía diez y hasta 20
documentos, hasta residentes de la Gran Caracas aparecían comprando en
Zulia, tomaron la base de datos de miles de personas, copiaron cédulas y
con eso ellos multiplicaron el alcance de la compra, llegó un momento
que nos dimos cuenta que la situación se estaba yendo de las manos”,
dijo en esa oportunidad, justificando en ese momento la instalación del
sistema biométrico.
Pero ni el captahuellas ha podido
detener a las mafias que extraen los alimentos y productos de higiene de
los “súper” para la reventa o para llevarlos a Colombia.
“Hay otro factor que permite la
usurpación y es la complicidad de empleados, de cajeros de
supermercados”, aseguró Parra, que detalló además que una de las
modalidades de vulneración es que “el cajero desconecta el sistema,
ingresa el número de cédula y obvia la huella, en alguno de los casos.
En otros casos pone la huella e ingresa un número distinto y con la
manipulación pueden pasar. Para usurpar la identidad tiene que haber
obtención de la cédula de otra persona y segundo, complicidad interna”,
agregó.
Hasta ahora 60 cajeros han sido despedidos o puestos a la orden del Ministerio Público.
Existe otro factor, no todas las cadenas
de tiendas tienen captahuellas, entre ellas algunas farmacias, que
utilizan el Sipre, la venta por semana. Una persona puede comprar en
estos sitios con la cédula de otro ciudadano y comprar el mismo día o en
la misma semana en un supermercado con su cédula y su huella.
“Ellos usan todo tipo de artimañas para
comprar, a veces pasan por la captahuellas con su dedo índice, yo le
digo a los cajeros que la primera opción a marcar es ese dedo, pero
luego vienen y se meten en otra caja y se frotan los índices para que
cuando pasen por el aparato tengan problemas con la huella, y allí hay
que tomarles el pulgar. Es decir que compran dos veces con la misma
cédula, pero una vez con el índice y la segunda vez con el pulgar”,
contó un gerente de un “súper” en Maracaibo.
El gerente acotó que esto lo hacen
porque el sistema demora unas tres horas en reconocer la compra, “por
eso es que ves que en La Limpia agarran y compran en Kapital, luego se
van al Centro 99 y terminan en Latino, en menos de tres horas compran
tres veces porque el sistema les reconoce la compra después”, explicó.
Cédulas de identidad, partidas de nacimiento e informes médicos falsos se buscan los “bachaqueros” para comprar los regulados.
“Me han traído partidas de nacimiento
con firma y sello húmedo y cuando la persona va a comprar de la cola
gritan que la muchacha no tiene hijos”, dijo el gerente, quien agregó
que existe complicidad entre funcionarios del Saime y de los Registros
Civiles para conseguir la documentación.
Ante estas maniobras, la colectividad zuliana continúa esperando acciones contundentes por parte de las autoridades.
(Panorama)
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